Genética de la resistencia microbiana
Cartografiar
el intercambio de genes entre las bacterias inocuas y las patógenas
abre nuevos caminos en la lucha contra las cepas resistentes a los
antibióticos.
No mucho tiempo atrás parecía que la victoria sobre las enfermedades
infecciosas estuviera cantada. El descubrimiento de la penicilina en
1929 dio a los médicos la primera arma para vencer males corrientes como
la neumonía, la gonorrea y la fiebre reumática. Y durante las décadas
siguientes se hallaron más de 150 tipos de antibióticos. Los nuevos
fármacos demostraron tal eficacia que en 1967 el Consejero de Sanidad de
EE.UU., William Stewart, anunció que había llegado el momento de cerrar
el capítulo de las enfermedades infecciosas.
Stewart y la mayoría de sus coetáneos subestimaron gravemente la
capacidad de adaptación de las bacterias patógenas a esos medicamentos
proverbiales....
Investigación y Ciencia. Agosto 2014 Nº 455 (disponible en el departamento para su consulta)